CANCER DE HUESO
¿Qué es el cáncer de hueso?
El cáncer de hueso es poco común en los adultos. Se origina en las células que conforman los huesos. El cáncer ocurre cuando las células comienzan a crecer sin control. Casi cualquier célula del cuerpo puede convertirse en cáncer y propagarse a otras partes del cuerpo. Para saber más sobre cómo se origina y se propaga el cancer

Tejido óseo normal
Para entender el cáncer de hueso, resulta útil conocer un poco sobre el tejido óseo normal.
Los huesos forman la estructura que sostiene todo su cuerpo. La mayoría de los huesos son huecos. La capa externa dura está compuesta por hueso compacto (cortical), la cual cubre al hueso interior esponjoso (trabecular) de menos densidad. Un tejido fibroso que se conoce como periostio recubre la parte externa de los huesos. Los huesos huecos contienen un espacio que se llama cavidad medular que contiene el tejido blando y esponjoso llamado médula ósea (se aborda más adelante). Al tejido que reviste la cavidad medular se le llama endostio.
En cada extremo de los huesos, hay una zona formada por un tipo de tejido más blando, similar al hueso denominado cartílago. El cartílago es más blando que el hueso, pero más firme que la mayoría de los tejidos. El cartílago está constituido por una matriz de tejido fibroso mezclada con una sustancia gelatinosa que no contiene mucho calcio. La mayoría de los huesos comienzan siendo cartílago. Luego, el organismo deposita calcio en el cartílago para formar hueso. Una vez que el hueso está formado, es posible que quede cartílago en los extremos para actuar como un cojín entre los huesos. Este cartílago, junto con los ligamentos y otros tejidos, conecta los huesos para formar una articulación. En los adultos, el cartílago se encuentra principalmente en los extremos de algunos huesos que son parte de una articulación.
El cartílago también se puede observar en el tórax, donde las costillas se unen al esternón y en determinadas áreas de la cara. Otras estructuras que contienen cartílago son la tráquea, la laringe y la parte externa de los oídos.
Los huesos son muy duros y resistentes. Algunos huesos pueden soportar hasta 12,000 libras de presión por pulgada cuadrada. Es necesario ejercer una presión de entre 1,200 y 1,800 libras para romper el fémur (hueso del muslo).
Los huesos en sí contienen dos tipos de células.
- El osteoblasto es la célula que deposita hueso nuevo
- El osteoclasto es la célula que desintegra al hueso viejo
Con frecuencia, parece que los huesos no cambian mucho, pero en realidad son muy activos. El hueso nuevo se forma constantemente mientras se desintegra el hueso viejo.
En algunos huesos, la médula es únicamente tejido graso. En otros huesos, la médula es una mezcla de células grasas y células formadoras de sangre. Las células formadoras de sangre producen glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. También hay otros tipos de células en la médula ósea, como las células plasmáticas y los fibroblastos.
Cualquiera de estas células óseas puede convertirse en cáncer.
Tipos de tumores de hueso
Tumores óseos no cancerosos
Algunos tumores que comienzan en el hueso son benignos (no cáncer). Los tumores benignos no se propagan a otros tejidos ni a otros órganos, y no suelen representar un riesgo para la vida. A menudo, se pueden curar con cirugía. Algunos tipos de tumores de hueso benignos son:
- Osteoma osteoide
- Osteoblastoma
- Osteocondroma
- Encondroma
- Fibroma condromixoide
Los tumores benignos no se discuten más en este artículo.
Metástasis en los huesos
La mayoría de las veces cuando a una persona con cáncer le informan que tiene cáncer en los huesos, el médico se refiere a un cáncer que se propagó a los huesos desde otra parte. Esto se denomina cáncer metastásico, y puede ocurrir en muchos tipos diferentes de cáncer avanzado, como el cáncer de, el cáncer de próstata y el cáncer de pulmón. Cuando se observan las células cancerosas en el hueso al microscopio, tienen el mismo aspecto que el tejido del cual provienen.
Por lo tanto, si una persona tiene cáncer de pulmón que se ha propagado a los huesos, las células cancerosas presentes en el hueso tienen el aspecto de las células del cáncer de pulmón y seguirán comportándose como tales. No tienen el aspecto de las células de cáncer de hueso ni se comportan como éstas, aunque estén en los huesos. Dado que estas células cancerosas siguen comportándose como células de cáncer de pulmón, deben tratarse con medicamentos que actúan contra el cáncer de pulmón.
Para aprender más sobre este tema, consulte Metástasis en los huesos.
Cánceres de la sangre
Otros tipos de cáncer que, en ocasiones, se denominan “cáncer de hueso” tienen su origen en las células formadoras de sangre de la médula ósea, no en el hueso en sí.
El mieloma múltiple es el cáncer más común que se origina en la médula ósea y que causa tumores en los huesos. Otro cáncer que se origina de la médula ósea es la leucemia. En ocasiones los linfomas, que con mayor frecuencia se originan en los ganglios linfáticos, pueden originarse en la médula ósea. Estos cánceres de la sangre no se discuten en este artículo.
Cánceres de hueso
Los tumores óseos verdaderos (o primarios) se originan en el hueso en sí y se denominan sarcomas. Estos son tumores malignos, lo que significa que son cancerosos.
Los sarcomas se originan en los huesos, los músculos, el tejido fibroso, los vasos sanguíneos, el tejido graso y también en otros tejidos. Pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo. A continuación se provee información detallada sobre estos tumores.
Tumores de hueso malignos
Existen muchos tipos diferentes de cánceres de huesos primarios. El nombre que se les asigna está en función de la parte de hueso o de tejido adyacente afectada y del tipo de células que forman el tumor. Algunos son bastante infrecuentes.
de padecer cáncer, pero esto no es común.
Los condrosarcomas se clasifican por grado, que mide cuán rápido crecen. El patólogo (un médico especialmente capacitado para examinar y diagnosticar muestras de tejido con un microscopio) es quien asigna el grado. Cuanto más bajo es el grado, más lento crece el cáncer. Cuando un cáncer crece lentamente, son más bajas las probabilidades de que se propague. Por lo tanto, las perspectivas son mejores. La mayoría de los condrosarcomas son de grado bajo (grado I) o intermedio (grado II). Los condrosarcomas de grado alto (grado III), que son los que tienen más probabilidades de propagarse, son menos comunes.
Algunos condrosarcomas tienen características distintivas que se pueden observar con un microscopio. Estos subtipos de condrosarcoma a menudo tienen un pronóstico diferente:
- Los condrosarcomas desdiferenciadoscomienzan como condrosarcomas comunes, pero luego algunas partes del tumor se transforman en células como las de un sarcoma de alto grado (tal como el fibrohistiocitoma maligno de alto grado el osteosarcoma o el fibrosarcoma). Este tipo de condrosarcoma suele formarse en pacientes de edad más avanzada y es más agresivo que los condrosarcomas habituales.
- Los condrosarcomas de células claras son poco comunes y crecen lentamente. Pocas veces se propagan a otras partes del cuerpo, a menos que hayan reaparecido varias veces en la ubicación original.
- Los condrosarcomas mesenquimatosospueden crecer rápidamente, son sensibles al tratamiento con radiación y quimioterapia.
los huesos, pero pueden originarse en otros tejidos y órganos. Los sitios en los que este cáncer se desarrolla más comúnmente son la pelvis, la pared torácica (por ejemplo, las costillas o los omóplatos), y los huesos largos de las piernas o los brazos. Los tumores de Ewing se presentan con más frecuencia en personas de raza blanca y son muy infrecuentes en estadounidenses de raza negra y asiática.
Fibrohistiocitoma maligno
El fibrohistiocitoma maligno (MFH, por sus siglas en inglés) se origina con más frecuencia en tejidos blandos (tejidos conjuntivos, como ligamentos, tendones, grasa y músculo); es infrecuente en los huesos. Este cáncer también se conoce como sarcoma pleomórfico indiferenciado, especialmente cuando se origina en los tejidos blandos. Cuando el MFH ocurre en los huesos, generalmente, afecta las piernas (por lo general, alrededor de las rodillas) o los brazos. Este tipo de cáncer se presenta con más frecuencia en adultos mayores o de mediana edad, y es bastante infrecuente en los niños. Por lo general, el MFH tiende a crecer localmente, pero puede propagarse a sitios distantes, como los pulmones.
Fibrosarcoma
Se trata de otro tipo de cáncer que se desarrolla con más frecuencia en los tejidos blandos que en los huesos. Habitualmente, el fibrosarcoma se presenta en adultos de mediana edad y de edad avanzada. Los huesos más afectados son los de las piernas, los brazos y la mandíbula
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