CANCER SE PROSTATA
El cáncer de próstata es una proliferación de células que comienza en la próstata. La próstata es una pequeña glándula que ayuda a producir el semen. Se encuentra justo debajo de la vejiga. La próstata es parte del sistema reproductor masculino.
El cáncer de próstata es uno de los tipos más comunes de cáncer. El cáncer de próstata se suele detectar temprano y a menudo prolifera lentamente. La mayoría de las personas con cáncer de próstata se curan.
Las personas con un diagnóstico precoz de cáncer de próstata suelen tener muchas opciones de tratamiento para considerar. Escuchar todas las opciones y tomar una decisión puede ser abrumador. Los tratamientos pueden incluir cirugía, radioterapia o un seguimiento minucioso del cáncer de próstata para ver si prolifera.
Si prolifera más allá de la próstata o se disemina, igual hay muchas opciones de tratamiento. El cáncer de próstata que se disemina puede ser más difícil de curar. Pero incluso en los casos en que no es posible curarlo, los tratamientos pueden hacer que prolifere más lentamente y ayudarte a vivir más.
Síntomas
Es posible que el cáncer de próstata no cause ningún síntoma al principio. La mayoría de los tipos de cáncer de próstata se detectan en una etapa temprana. Esto significa que el cáncer se encuentra solamente en la próstata. En general, un cáncer de próstata en etapa temprana no causa síntomas.
Cuando aparecen signos y síntomas del cáncer de próstata, estos incluyen los siguientes:
- Sangre en la orina, que puede hacer que la orina tenga un color rosa, rojo o similar al de una gaseosa cola.
- Sangre en el semen.
- Necesidad de orinar con mayor frecuencia.
- Dificultad para iniciar la micción.
- Levantarse con más frecuencia a orinar por la noche.
Si el cáncer de próstata se disemina, pueden aparecer otros síntomas. El cáncer de próstata que se disemina a otras partes del cuerpo se llama cáncer de próstata metastásico. También se lo puede llamar cáncer de próstata en etapa 4 o avanzado.
Signos y síntomas de cáncer de próstata avanzado:
- Fuga accidental de orina.
- Dolor de espalda.
- Dolor en los huesos.
- Dificultad para conseguir una erección, lo que se llama disfunción eréctil.
- Mucho cansancio.
- Pérdida de peso involuntaria.
- Debilidad en los brazos o las piernas.
Cuándo consultar al médico
Programa una cita con un médico u otro profesional de atención médica si tienes algún síntoma que te preocupa.
Factores de riesgo
Factores que pueden aumentar el riesgo de cáncer de próstata:
- Edad avanzada. El riesgo de cáncer de próstata aumenta con la edad. Es más común después de los 50 años.
- Raza y origen étnico. En los Estados Unidos, las personas de piel negra tienen mayor riesgo de cáncer de próstata que las personas de otras razas y orígenes étnicos. Los profesionales de atención médica no conocen el motivo. En las personas de piel negra, también hay más probabilidades de que el cáncer de próstata prolifere rápidamente o esté en una etapa avanzada cuando se detecta.
- Antecedentes familiares de cáncer de próstata. Si se le diagnosticó cáncer de próstata a un pariente consanguíneo, como tu padre o un hermano, es posible que tu riesgo sea mayor. El riesgo también podría aumentar si otros parientes cercanos tuvieron cáncer de próstata. Esto incluye a tus abuelos y tíos.
- Antecedentes familiares de cambios en el ADN. Los hijos pueden heredar de los padres o madres algunos cambios en el ADN que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer. Los cambios en el ADN conocidos como mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 pueden conllevar un mayor riesgo de cáncer de próstata. Estos cambios en el ADN son más conocidos por aumentar el riesgo de cáncer de mama y cáncer de ovario.
- Obesidad. Las personas con obesidad podrían tener un mayor riesgo de cáncer de próstata que las personas que se considera que tienen un peso saludable. Los resultados de los estudios realizados al respecto han sido variados. En las personas con obesidad, el cáncer de próstata tiene más probabilidades de proliferar rápidamente y de volver después del tratamiento.
- Fumar tabaco. Algunas investigaciones han demostrado la existencia de un vínculo entre el hábito de fumar y el cáncer de próstata. Sin embargo, no todos los estudios coinciden. Las personas con cáncer de próstata que fuman podrían tener un mayor riesgo de que el cáncer vuelva a aparecer. Los fumadores también tienen un mayor riesgo de que el cáncer de disemine más allá de la próstata.


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