la politica en mexico
La política en México se rige por una república democrática, representativa y federal, con división de poderes en Ejecutivo, Legislativo y Judicial. El poder ejecutivo reside en el Presidente, elegido por voto popular directo para un mandato de seis años. El poder legislativo reside en el Congreso de la Unión, compuesto por la Cámara de Diputados y el Senado. El poder judicial está encabezado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Poderes de la Unión:
Ejecutivo:
El Presidente de México, quien es jefe de Estado y de gobierno, es elegido por voto popular directo para un periodo de seis años.
Legislativo:
El Congreso de la Unión, compuesto por la Cámara de Diputados y el Senado, es el encargado de crear leyes.
Judicial:
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, junto con otros tribunales y juzgados, es la encargada de interpretar y aplicar la ley.
Organización Territorial:
México es una federación compuesta por 32 entidades federativas (estados), cada una con su propio gobierno autónomo.
La división territorial se basa en el municipio libre, que es la base de la organización política y administrativa.
Sistema Político:
La base del sistema político mexicano es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que establece la forma de gobierno como república federal, democrática y representativa.
El sistema político se caracteriza por la división de poderes y la participación ciudadana en la toma de decisiones.
La Constitución también garantiza la libertad de pensamiento, culto, expresión y asociación.
Participación Ciudadana:
La participación ciudadana es fundamental para el funcionamiento del sistema político mexicano.
Los ciudadanos tienen derecho a votar en elecciones, participar en manifestaciones y expresar sus opiniones sobre asuntos públicos.
Existen diversos mecanismos de participación ciudadana, como consultas populares y peticiones a las autoridades.
Desafíos:
A pesar de los avances en la consolidación democrática, México enfrenta desafíos como la desigualdad social, la inseguridad y la corrupción.
La participación ciudadana y la transparencia en el gobierno son fundamentales para afrontar estos desafíos y construir un México más justo y equitativo.
Las políticas públicas, son el producto de los procesos de toma de decisiones del Estado frente a determinados problemas públicos. Estos procesos de toma de decisión implican acciones u omisiones de las instituciones gubernamentales.
De hecho, el gobierno como entidad administradora de los recursos y proveedora del orden y de la seguridad del conjunto de la sociedad, está obligado a atender y resolver los problemas públicos de la misma y, en consecuencia, a llevar a cabo el proceso de diseño, elaboración, implementación y evaluación de las políticas públicas que sean necesarias para tal fin.
El concepto y valorización de lo Público ha sido sistemáticamente un asunto medular para todas las sociedades cuya formación de sus estados nacionales fueron acompañadas por una cultura de libertades civiles y políticas individuales.
Mientras que lo público se sustenta en la tradición política occidental clásica y moderna ilustrada, que destaca prioritariamente los valores de la suma de acciones de individuos libres e informados, en contra de cualquier tipo de política que se superponga a las libertades personales; lo privado, enfatiza las relaciones de intercambios libres entre individuos, con la finalidad de lograr utilidades de beneficio personal y no colectivo.
Por lo que respecta a las políticas entendidas como estrategias encaminadas a una finalidad determinada, que comúnmente es la resolución de problemas, Aguilar Villanueva menciona que, "Una política puede ser aquí una regulación, ahí una distribución de diversos tipos de recursos (incentivos o subsidios, en efectivo o en especie, presentes o futuros, libres o condicionados), allá una intervención redistributiva directa, más allá dejar hacer a los ciudadanos." (Aguilar Villanueva, 1996, p. 32).
Con base en lo mencionado, el proceso amplio de la aplicación de las políticas públicas (es decir, contemplando sus cuatro grandes etapas, diseño, elaboración, implementación y evaluación), precisamente por su carácter público, ofrece una amplia gama de estrategias de acción, que llevan implícita la corresponsabilidad entre el gobierno y los gobernados.
Las políticas públicas implican también actividades de comunicación pública a la implementación de estrategias, convirtiéndose en un conjunto de actividades posteriores a la toma de decisiones iniciales que les dan origen (actividades retrospectivas), a través de las cuales es posible proveer de elementos evidenciales, argumentativos y de persuasión, todos ellos necesarios para la obtención de consensos.
Poderes de la Unión:
Ejecutivo:
El Presidente de México, quien es jefe de Estado y de gobierno, es elegido por voto popular directo para un periodo de seis años.
Legislativo:
El Congreso de la Unión, compuesto por la Cámara de Diputados y el Senado, es el encargado de crear leyes.
Judicial:
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, junto con otros tribunales y juzgados, es la encargada de interpretar y aplicar la ley.
Organización Territorial:
México es una federación compuesta por 32 entidades federativas (estados), cada una con su propio gobierno autónomo.
La división territorial se basa en el municipio libre, que es la base de la organización política y administrativa.
Sistema Político:
La base del sistema político mexicano es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que establece la forma de gobierno como república federal, democrática y representativa.
El sistema político se caracteriza por la división de poderes y la participación ciudadana en la toma de decisiones.
La Constitución también garantiza la libertad de pensamiento, culto, expresión y asociación.
Participación Ciudadana:
La participación ciudadana es fundamental para el funcionamiento del sistema político mexicano.
Los ciudadanos tienen derecho a votar en elecciones, participar en manifestaciones y expresar sus opiniones sobre asuntos públicos.
Existen diversos mecanismos de participación ciudadana, como consultas populares y peticiones a las autoridades.
Desafíos:
A pesar de los avances en la consolidación democrática, México enfrenta desafíos como la desigualdad social, la inseguridad y la corrupción.
La participación ciudadana y la transparencia en el gobierno son fundamentales para afrontar estos desafíos y construir un México más justo y equitativo.
Las políticas públicas, son el producto de los procesos de toma de decisiones del Estado frente a determinados problemas públicos. Estos procesos de toma de decisión implican acciones u omisiones de las instituciones gubernamentales.
De hecho, el gobierno como entidad administradora de los recursos y proveedora del orden y de la seguridad del conjunto de la sociedad, está obligado a atender y resolver los problemas públicos de la misma y, en consecuencia, a llevar a cabo el proceso de diseño, elaboración, implementación y evaluación de las políticas públicas que sean necesarias para tal fin.
El concepto y valorización de lo Público ha sido sistemáticamente un asunto medular para todas las sociedades cuya formación de sus estados nacionales fueron acompañadas por una cultura de libertades civiles y políticas individuales.
Mientras que lo público se sustenta en la tradición política occidental clásica y moderna ilustrada, que destaca prioritariamente los valores de la suma de acciones de individuos libres e informados, en contra de cualquier tipo de política que se superponga a las libertades personales; lo privado, enfatiza las relaciones de intercambios libres entre individuos, con la finalidad de lograr utilidades de beneficio personal y no colectivo.
Por lo que respecta a las políticas entendidas como estrategias encaminadas a una finalidad determinada, que comúnmente es la resolución de problemas, Aguilar Villanueva menciona que, "Una política puede ser aquí una regulación, ahí una distribución de diversos tipos de recursos (incentivos o subsidios, en efectivo o en especie, presentes o futuros, libres o condicionados), allá una intervención redistributiva directa, más allá dejar hacer a los ciudadanos." (Aguilar Villanueva, 1996, p. 32).
Con base en lo mencionado, el proceso amplio de la aplicación de las políticas públicas (es decir, contemplando sus cuatro grandes etapas, diseño, elaboración, implementación y evaluación), precisamente por su carácter público, ofrece una amplia gama de estrategias de acción, que llevan implícita la corresponsabilidad entre el gobierno y los gobernados.
Las políticas públicas implican también actividades de comunicación pública a la implementación de estrategias, convirtiéndose en un conjunto de actividades posteriores a la toma de decisiones iniciales que les dan origen (actividades retrospectivas), a través de las cuales es posible proveer de elementos evidenciales, argumentativos y de persuasión, todos ellos necesarios para la obtención de consensos.

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